Una vez concertada la cita al gabinete, mantenemos una primera entrevista, en la cual,
recogemos toda la información necesaria para conocer la problemática o malestar que
presenta nuestro paciente. Si es necesario, aplicamos una serie de pruebas
psicológicas para obtener una evaluación psicológica más precisa. Posteriormente,
aplicamos el tratamiento más adecuado, basándonos en la terapia cognitivo-
conductual.